• Un diccionario de Bustarviejo...ya era hora: - Queremos conservar y enriquecer las palabras (jo maja, jiscar, tontuna) y los dichos (hay que joderse con la cargaleña), tí­picos de Bustarviejo. Como veréis, tenemos varias secciones en las que participar. Escribe a Palleta@bustarnuevo.es y cuéntale tu palabra, dicho, etc.

    TÚPONWARES

    TÚPONWARES: Son esos cacharros de plastico o cristal que utilizamos todos para llevarnos las sobras de comida de casa de nuestras madres, y que ellas reclaman devolvamos hasta llegar a ser cansinas.
    Enviado por: MALENI

    Gracias, Maleni... ¡al diccionario!

    FRASE TONTA DE LA SEMANA

    Una persona (mujer, suponemos) usuaria de nuestra página, que tiene una edad (indeterminada, pero ya con más de treinta, intuimos) y con más razón que un santo de peana, nos manda una expresión que le saca de quicio. Dado lo razonable de su explicación y la tontuna monumental que encierra la frase, pasa con todos los honores a nuestra sección. ESO QUE DICE ES UNA TONTUNA.

    ESTAS MUY BIEN PA LA EDAD QUE TIENES.
    Yo, modestamente, no he oído una grosería mayor en mi vida.¿Qué coño significa? Que como eres una vieja... ¿estás bien como estás y no le puedes pedir nada más a la vida? O ¿qué no aparentas más que la edad que tienes, ni más ni menos? Igual, por el contrario que para el cerro de años que tienes te conservas bien, sin duda el significado más grosero de los tres. En fin, expresión esta que debería entrar en desuso por prestarse a continuas malas interpretaciones. Lo siento.
    Enviado por:
    Anónima

    ¡ESTO ESTÁ QUE ARDE!

    Cada vez tenemos nuevas palabras y expresiones para particular regocijo. También, los propios del lugar, nos van desvelando palabras bustareñas que no debemos ni podemos olvidar.
    El diccionario marcha viento en popa y, aunque me esté mal decirlo, cada día más divertido. Anímese quien lo desee a entrar en nuestra
    Academia de la Lengua Paletta.
    Será bien recibido
    Paletta Profunda

    Diccionario extraordinario

    A fin de alcanzar la independencia lingüística y terminar por entendernos sólo entre nosotros, los serranos, inventemos palabras que de alguna manera, nada más puedan nacer y desarrollarse entre los habitantes de este nuestro bucólico y amenazado entorno.

    AGUAGUAU: Perro de aguas.

    AJUSTAR: Dar un susto a alguien pero en su justa medida, sin pasarse

    ¡ALAMPARITO!: Grito de ánimo que se da a las mujeres nacidas el día de la Virgen de los Desamparados.
    ATORADO: En los encierros, dícese de la persona que queda atrapada entre el toro y la pared de la calle de la Feria.
    BARMACIA: Establecimiento de indudable valor social en el cual se despachan medicinas que, si bien no curan todos los males, al menos nos hacen olvidarlos momentáneamente.
    BOMBOLLA: Burbuja que aparece en la masa de las croquetas, en el engrudo casero o en la masa de aguaplas cuando las mezclas no se hacen con la debida delicadeza. La época más proclive a ejercer este fenómeno sobre la masa, suele ser la que coincide con las fiestas del pueblo, por razones obvias.
    BUENHORRA: Mujer de muy buen ver y extremadamente puntual.

    CAJAQUECA: Caja donde se guardan las aspirinas contra el dolor de cabeza.
    CANASUTRA: Conocimiento de las posturas sexuales basado en la experiencia que dan los años. Puede haber Canasutras que hablen de una sola postura, o Canasutras que hablen una considerable cantidad de ellas. Se trata de relatos de tradición oral, ya que datan de los tiempos en los que no existía la escritura.
    CAPISÓN: Camisón de franela con capirote incluido. Resulta muy reconfortante en las noches invernales de Bustarviejo.


    CLOONIACIÓN: Maravilloso método científico en el que, por medio de la clonación, los machos de la especie humana salen todos igualitos a George Clooney. La comunidad investigadora –casi todos son hombres- niegan la existencia de tal posibilidad, pero ya lo dice la zarzuela: “¡Hoy las ciencias adelantan, que es una barbaridad!”. Y si quieren abrir un centro de experimentación aquí, en nuestro pueblo, no seré yo quien me niegue.

    CONCORCHONISTA: Profesional altamente cualificada del medio circense que se dedica a contorsionar su cuerpo mientras descorcha una botella.

    ELEJÍA: Composición poética del género lírico, dedicada a elogiar los placeres de la limpieza, así como el buen olor de la ropa de cama. Antiguamente, se trataba de unas canciones muy populares entre las serranas del lugar, que entonaban en los lavaderos públicos. Desde la llegada de las lavadoras automáticas, la elejía ha caído en el más total de los olvidos.
    ESTETIACIEN: Centro de belleza exageradamente barato. No se recomienda su uso, ya que lo más probable –dado lo ínfimo de los materiales en los que se basa su tratamiento- es que a los diez minutos de salir de tal establecimiento, se nos caiga el moño al suelo. Cuidado pues con eso de “bajo a Madrid, a ponerme guapo”... puede que él o ella suban a Bustarviejo hechos un adefesio.

    EXCOTILLA: Ventana con vistas a la calle, pero que ahora ha sido tapiada.

    FALETE: Parte del filete que constituye el magro. En Bustarviejo se tiene por costumbre comerlo mientras se escucha música clásica y, bajo ninguna circunstancia, flamenco fusión, ya que puede generar extrañas asociaciones de ideas.

    FRENAGOL: “Medicamento” para porteros de fútbol incluido en la lista de substancias dopantes. Su efecto es el de producir un espasmo la mar de efectivo: cuando el balón se acerca a la portería, el cuerpo del portero se expande para volverse a contraer violentamente alrededor del esférico, produciendo su bloqueo. No se tiene ninguna constancia de que nuestros deportistas lo usen.

    GOLFEO: Gol que se introduce en la portería del equipo de Bustarviejo. Da lo mismo que el gol sea de “hermosa factura” o un “churro patatero”. Está muy feo golear a nuestro equipo.

    GÜERRA: Guerra sucia. Aplíquese a cualquier tipo de conflicto armado.

    HÓNGOSIS: En el mundo de los buscadores de setas, especie de locura que se produce cuando el aficionado se identifica de una forma antinatural con el objeto de su captura.

    HUERTO TOMÁTICO: Plantación de monocultivo, dedicada exclusivamente al tomate en cualquiera de sus variedades (cherry, bola, rama...)


    KILOMOÑA: Unidad mínima dentro del sistema de medidas aproximadas que informa sobre el peso especifico de una cogorza. Su exactitud depende del volumen, masa y resistencia del cuerpo serrano que ingiere el líquido en cuestión.

    LOCOTORRA: Presentadora de televisión que se limita a repetir lo que han dicho sus amos. Este tipo de profesionales se dan mucho en las cadenas autonómicas de TV.

    MADOÑÑA: Cantante cercana a los cincuenta años, pero muy bien conservada. Por extensión, dícese de las mujeres maduras que aseguran sentirse como unas vírgenes.

    MANÓMETRO: Usar la mano como si fuera un metro. Es parecido al ojímetro, pero se excluye en su uso el ejercicio de la mala voluntad. El manómetro está formado por unidades llamadas palmos, y que van desde el dedo gordo hasta el dedo meñique. Su uso está muy extendido por la zona serrana, a pesar de ser una medida altamente imprecisa. No es lo mismo, por ejemplo, un palmo masculino que un palmo femenino. Pero en este caso, como en otro muy popular, el tamaño no parece importar demasiado.

    OBNI: Objeto Bustarvejeño No Identificado. Se denomina así a los habitantes que, residiendo en Bustarviejo, aún no se han empadronado en tan ilustre villa.

    OJÍMETRO: Medir a ojo, a la buena de Dios. Este tipo de medida es la usada habitualmente para confeccionar los planos de las casa de Bustarviejo. Ej.: “En el plano dice que mi piso mide sesenta metros cuadrados, pero lo hemos medido mi señora y yo, y nos han salido veinticinco. Estos de la constructora han vuelto a usar el ojímetro”. Pues eso.

    PAMPÍRO- Vampiro de la Pampa.


    PARKINGSONG: Canción regional de la Sierra Norte, muy arraigada en Bustarviejo. La cantan los naturales del lugar cuando consiguen aparcar en Madrid, razonablemente cerca de la casa de sus parientes o amigos capitalinos. Ni que decir tiene que la letra puede ser improvisada y la música ir desde “La chica ye-yé” hasta el “Así hablaba Zaratustra”.

    PENÍCULA: En el mundo de la filmografía, se aplica este término en dos sentidos:
    1) Película melodramática que da mucha pena. Suele terminar mal.
    2) Película erótica en la que salen muchos penes. Suele terminar estupendamente.

    PENICURO: Persona dada a escuchar y a aliviar las penas de los demás. Puede tratarse, por regla general, de un sacerdote, un camarero, un psiquiatra o un amigo del alma. En pueblos como el nuestro no es raro incluir en esta categoría al perro o al gato domésticos.

    PERRUCHINO: Estar perruchino. Dícese del estado de ánimo que se apodera de las personas impidiéndolas hacer otra cosa que no sea deambular sin objeto por la propia casa, en zapatillas y con el pijama puesto. En su estado terminal, esta situación puede llevar al individuo que la padece a fibrilar sobre el sofá, mientras ve una película de catástrofes aéreas en Antena3.

    PICIOSO: Individuo feo como Picio, y vicioso como él sólo. Llamase así a los varones malencarados que, para más INRI, practican costumbres socialmente deleznables.

    REMAÑAR: Volver a dejar para mañana lo que tampoco hayamos hecho hoy.

    RETOÑA: Acto de tropezar dos veces con la misma piedra. Si se produce descendiendo el Mondalindo puede resultar muy peligroso.

    TEJAMANEJE: En construcción, dícese del tráfico ilegal de tejas.

    TOTONTO: Tonto integral, de los pies a la cabeza.

    TOSFELÍNA: En los gatos, llámase así al acto de arrojar una bola de pelo. Si el minino es oriundo de Bustarviejo, hágase como si nada pasase. Los gatos de este pueblo odian hacer el ridículo.

    TIRABUZÓN: Técnica utilizada por los carteros de Bustarviejo, consistente en tirar las cartas al primer buzón que se encuentran, sea o no sea esa la dirección que indica la misiva.

    TRESOCUATRO: Palabra que, en realidad, quiere decir diezodoce. Suele ser lo que contesta un habitual de la noche bustarvejeña cuando, al encontrárnoslo en el bar un viernes por la noche, le preguntamos: “Y tú, ¿cuantos cubatas llevas?”
    TÚPONWARES: Son esos cacharros de plastico o cristal que utilizamos todos para llevarnos las sobras de comida de casa de nuestras madres, y que ellas reclaman devolvamos hasta llegar a ser cansinas. En Bustarviejo, aunque no lleguen al mismo nivel de cansinamiento, se pueden añadir al grupo de las madres el de las cuñadas, amigas y cuñadas de las amigas.
    VEODOS: Dícese de lo que ven dos borrachos cuando se encuentran y se miran el uno al otro. En nuestro pueblo, este tipo de encuentros suele generar una entrañable aunque esporádica camaradería.

    WATERÍA: Enseres y útiles propios del cuarto de baño.

    ¡Ay, que me pierdo!

    Recuperar para el día a día de hoy mismo, expresiones estupendas que antes se decían mucho y ahora apenas se oyen

    FEBRERILLO EL LOCO: Antes se llamaba así al mes de febrero. Es de suponer que no sólo por su inestabilidad metereológica, sino porque unos años le da por tener veintiocho días y otros veintinueve.

    COMER COMO HELIOGÁBALOS: Se cuenta que el emperador romano Heliogábalo, comenzaba a comer a las siete de la mañana y no lo dejaba hasta las tres en punto del siguiente amanecer. Es bien conocido el amor por los extremos de los últimos mandatarios de Roma. Así pues, comer como el tal Heliogábalo quiere decir que se engulle alimento como un auténtico descosido. Un problema de desmesura que conviene atajar, ya que este emperador acabó muy malamente... muy, muy malamente. ¡Hala, a ponerse a régimen!

    ERES COMO LA CARABINA DE AMBROSIO: Oséa, un inútil. No se tienen noticias de que el tal Ambrosio cazara nada en su vida... él aseguró hasta el final de sus días que la culpa era de la carabina, que se encasquillaba continuamente. Ambrosio fue enterrado con su carabina, con lo cual es imposible demostrar cualquier teoría al respecto. Lo que si ha quedado para los anales es la inutilidad tanto del cazador como de su arma.

    ¡LA BANDERA POR TU CASA, QUE POR LA MÍA NO PASA!: Esta frase se decía cuando a uno le espetaban en plena cara un violento “¡¿qué pasa?!”, y se decía así, enterita y de corrido. Dado que su periodo de gloria se establece en los primeros cincuenta años del siglo pasado, nos aventuraremos a dar una explicación sobre su significado. Suponemos que la bandera que habría de pasar o no por la casa de nuestro interlocutor luciría los colores de la enseña nacional o de la republicana... Asi pues, al grosero que nos había interpelado de esa forma tan brusca, se le estaba acusando de rojo o de facha. Y hasta aquí hemos llegado, porque para hacer el ridículo con estas cosas de la “Memoria Histórica”, nos basta y nos sobra con el Partido Popular.


    SER AMANTE DE: En épocas anteriores esta expresión comprendía un campo que iba mucho más allá del meramente erótico-amatorio. Vamos, que servía lo mismo para un roto que para un descosido. Se podía decir: “pues no soy yo muy amante de la pescadilla rebozada” si es que ese alimento no era plato de tu gusto; o bien: “no soy yo amante de Zorrilla”, si es que no era santo de tu devoción este poeta romántico y español, autor del Don Juan Tenorio. Ya lo ven Uds., cómo cambian las cosas...¡a ver quién se atreve ahora a soltar esta frase en clase de literatura!.

    Eso que me dices es una tontuna

    Hay ocasiones en las que la memoria se hace un lio y cambiamos una palabra o el nombre de algo por otra cosa viene a ser lo mismo. El peligro de esta costumbre es que, si no se explica su verdadero significado, podemos terminar hablando solos. Lamentable costumbre que conviene no adquirir. Para no caer en ella, mostraremos en este sección dichas palabras y expresiones, acompañadas de una explicación que aclare, sin lugar a dudas, lo que su autor ha intentado decir en realidad.

    ROSA DEL FAFARIQUE: Llamada en realidad “rosa del jaradal”. Es muy difícil de encontrar. Tal vez por eso algunas personas se refieren a ella de este modo, víctimas de su frustración.

    BUCEAR POR LA RED: La frase correcta sería “navegar por la red”. Utilizan esta expresión aquellos que aún no tienen ADSL.

    POR LA DERECHA: Si se dice esto, y se indica hacía la izquierda, lo que la persona quiere decir es lo contrario de lo que dice y exactamente lo mismo que lo que hace.

    POR LA IZQUIERDA: Si se dice esto, y se indica hacía la derecha, lo que la persona quiere decir es lo contrario de lo que dice y exactamente lo mismo que lo que hace.

    EMPEZAR LA CASA POR LA VENTANA: Lo suyo sería decir “empezar la casa por el tejado”o bien “tirar la casa por la ventana”. Creemos que este tipo de equívocos expresivos están siendo introducidos en nuestra comarca por los constructores trapaceros, a fin de desviar la atención sobre el verdadero significado de estas frases.

    TENER MÁS HAMBRE QUE UN PERRO CIEGO: Esta bellísima, aunque enormemente triste expresión, viene derivada de la más correcta “tener más hambre que el perro de un ciego”. Sin embargo, nos parece más impactante que la que la origina. Imaginen a ese pobrecito perro invidente tratando de encontrar comida... y a su dueño, ciego también a la sazón, fiándose de su perro-guía para encontrarla.

    CALIENTADURA:
    Aunque pueda parecerlo, está palabra no es una ordinariez. Lo que en realidad se quiere decir al pronunciarla es: “calentura”. Así pues, cuando algún hombre nos diga: “Mírame a ver si me ha salido una calientadura”, conviene mirarle a la boca y no al paquete. La discreción es, en cualquier caso, una gran virtud.

    ESTOY QUE SI MUERDO UN ÁRBOL, LO DEJO SECO: Expresión más profunda y compleja que la que da su origen: Estoy que muerdo. Según parece, sólo debe utilizarse los viernes por la tarde o, con la prevención necesaria, los jueves por la noche. De empezar a estar de ésta manera un lunes o un martes, es posible que el berrinche crezca de tal forma sobre mediados de semana, que para el sábado ya hayamos muerto del sofocón. Cuidado pues, no vaya a ser que, en lugar del árbol, seamos nosotros mismos los que nos quedemos secos. Un poco de calma, que son cuatro días.
    CAERTE ENCIMA UN CHAPUZÓN: Deberíamos decir: “caerte encina un chaparrón”, pero la frase no deja de ser acertada sin embargo. Cuando la lluvia cae con fuerza en Bustarviejo, lo hace muchas veces no en vertical, sino más bien en horizontal, dando la sensación a la persona que permanece bajo esta lluvia, de estar metiéndose de cabeza en la piscina municipal. Sea bienvenida pues, esta variación de tan popular frase.
    HE COMIDO COMO UNA FOCA CONSTRICTOR: Hermoso juego de palabras que define como ninguna otra expresión la sensación irracional que invade al comensal tras la celebración de un opíparo banquete familiar. La unión de dos especies diferentes
    –una gorda como ella sola, y la otra capaz de comer lo que no le cabe en el cuerpo- en un único animal, retrata a la perfección la imagen que, tras el abuso, uno tiene de si mismo y de sus homéricas capacidades gastronómicas.
    ESTAS MUY BIEN PA LA EDAD QUE TIENES.
    Yo, modestamente, no he oído una grosería mayor en mi vida. ¿Qué significa? Que como eres una vieja... ¿estás bien como estás y no le puedes pedir nada más a la vida? O ¿qué no aparentas más que la edad que tienes, ni más ni menos? Igual, por el contrario que para el cerro de años que tienes te conservas muy bien que es, sin duda, el significado más grosero de los tres. En fin, expresión esta que debería entrar en desuso por prestarse a continuas malas interpretaciones.

    Ahora lo llaman así, ya ves...

    Expresiones de nuevo cuño para lo que, de toda la vida, se ha llamado de otra manera. Hay momentos en que la inspiración, la indignación, la sorpresa, la duda o el peligro excitan nuestra lengua de tal modo que las palabras o las frases surgen sin pensarlas demasiado. De esta urgencia intelectual nacen nuevas perlas expresivas que enriquecen nuestro lenguaje cotidiano. Es este un fenómeno que se da mucho en Bustarviejo. Es posible que se deba a la pureza del aire, o a la altitud sobre el nivel del mar.

    MOÑOÑO: Dícese de los baches que en lugar de crecer hacia abajo, lo hacen hacia arriba. Puede haber moñoños naturales bajo los que se ocultan los boletus, y moñoños artificiales a los que en este pueblo se les denomina también “pasos de cebra”.

    PISAR UN CABLE: Esta frase nació hace unos cinco años durante la celebración de aniversario de un conocido bar de Bustarviejo. Dicho acontecimiento se amenizó con el alquiler de un caraoke. Según los vapores etílicos iban invadiendo a la clientela, se produjo un fenómeno extraordinario: los pies de los parroquianos se veían atraídos hacia un cable que, cada vez que era pisado, desconectaba el micrófono por el que se escuchaban los gorgoritos de los aficionados, sembrándose así el consiguiente desconcierto. Dado que dicho fenómeno se repitió de forma constante durante toda la noche, “pisar un cable” se ha instalado en nuestro acerbo popular como sinónimo de “beber más de la cuenta”.

    LUCES DE INTERMEGENCIA: Cuidado con esta expresión pues ha de aplicarse de forma muy exacta. Se refiere a cuando el conductor enciende las luces intermitentes de su vehículo, pero única y exclusivamente bajo una situación de emergencia. Estamos seguros de que, tras la imposición del sistema de puntos, es esta una expresión que cada vez se hará más popular entre los automovilistas.

    ESPARATRAPO: Llámase así a las tiritas de toda la vida, a las de antes, las que estaban hechas de tela y no dejaban transpirar a la herida, haciendo más daño que beneficio. Mención aparte merecen aquellas que tras mojarse y secarse se deshilachaban completamente. Los nostálgicos aún pueden encontrarlas en los comercios de Todo a un Euro

    FLINS: Periodo de tiempo incierto pero corto, que puede situarse entre “muy poco” y “casi nada”. Aplicado a la medicina puede decirse de alguien que “ha sufrido un infarto flins”, en lugar de un infarto fulminante. En cocina resultaría adecuado el término “darle un flins al pulpo” para sustituir la típica y humillante expresión para un animalito que ya tiene bastante con lo suyo de “darle un susto al pulpo”. En este mismo campo, resulta también muy útil para describir acciones culinarias en las que el microondas es la estrella; véase como ejemplo: “metes el caldito en el microondas, le das, nada, lo que es un flins de calor, y te lo tomas”. Obsérvese la curiosa pero fundamental “s” final.

    TRANSISTORIO: Estado de tránsito en el que se mata el tiempo escuchando la radio. Si se es usuario de la línea 725 de los Herederos de Colmenarejo, es este un hábito que puede convertirse en un estado patológico y prolongado de compleja solución. Consulte a su psiquiatra o cómprese un coche. No hay más que rascar.

    CORNEAR: Término futbolístico que significa, literalmente, sacar un corner.

    UROS: Curiosa mezcla entre el antes y el ahora. Esta palabra surge al socaire de la velocidad que nos imponen los tiempos modernos. Dado que en este pueblo las transacciones monetarias siempre se han hecho en duros y ahora lo único que circula son los euros, una gran parte de nuestra parroquia ha decidido adoptar el término medio: pensar en duros de cinco pesetas y luego traducirlo a euros. Quítesele pues la “d” al duro y la “e” al euro, y ahí lo tienen: URO.

    FELIZ COMO UNA HABICHUELA: Llamativa comparación, que se debe al hecho de que este pueblo no es tierra de producir habichuelas, y por lo tanto, es un lugar maravilloso para dichas legumbres –al menos para las nativas o las empadronadas aquí- ya que no se sienten amenazas por ningún depredador natural. Otra cosa distinta es la habichuela que viene de fuera, cuya felicidad es, en el mejor de los casos, muy efímera.

    FIJO DESCONTENTO: Utilízase esta expresión para definir un tipo de contrato laboral que, si bien parece darnos la tan ansiada seguridad económica, nos lleva por el camino de la amargura. El único día feliz para el titular del susodicho contrato es cuando cobra. Y tampoco se piensen Uds. que la cantidad recibida a cambio del descontento es cómo para echar las campanas al vuelo.

    GATOTO:
    Gato enorme, ufano y lustroso. Dada la dificultad que entraña definir al primer golpe de vista el sexo de un felino, se aplica esta expresión tanto a hembras como a machos.

    Esto va a ser esto, maja.

    Expresiones y palabras, propios de nuestro lenguaje cotidiano. Aquellos dichos que tan sólo hemos oído en boca de los serranos norteños. Algunos son de una contundencia que no necesita explicación y otros de una sobriedad que, como no se explique su significado, va del ala el que lo escuche.

    JISCAR: Palabra breve pero controvertida. Hay quienes afirman que jiscar es “cuando nieva pero no nieva, sino que cae caspa del cielo”. Otros aseguran que es ese tipo de lluvia que cuando miras a la ventana te dices “bueno, pues parece que ya no cae”, pero sales a la calle y te mojas de arriba a abajo. Algunos opinan que se trata de aguanieve, pero que no es ni agua ni nieve “sino bolillas frías que se deshacen antes de llegar al suelo”. También se dice de cuando llueve puntiagudo y racheado pero… ¿en qué dirección?. Vamos, que jiscar no es llover: llover es otra cosa. Jiscar no es nevar: nevar es otra cosa. Jiscar tampoco es aguanieve: el aguanieve es otra cosa. Jiscar es jiscar. Esa es una gran verdad que conoce todo el mundo.


    AJISCAR: Indudablemente, somos un pueblo amante de las filigranas gramaticales. A la controversia con respecto a la palabra JISCAR, se suma la voz de algunos vecinos que aseguran que JISCAR es en realidad AJISCAR, y AJISCAR significa, literalmente, granizar.

    ANOCHE ME PISÓ LA BORRICA: Esta borrica de la que se habla ilustra lo que de toda la vida se ha entendido como agarrar una cogorza de campeonato. De esas de pedirle el domingo por la mañana una coca-cola light a Luci, la dueña de La Taberna y mirar a todo el mundo como si fueramos invidentes. Dependiendo del tamaño de la juerga serrana, la borrica nos puede pisar con dos o con las cuatro patas. Si el dichoso animal nos ha pisado de ese modo –con sus cuatro patas- lo mejor es no dejarse ver hasta el lunes y tomar la coca-cola light en casa.

    HAY QUE JODERSE CON LA CARGALEÑA: La paciencia tiene un límite, y el hecho de cargar con la leña de un lado a otro sin sentido, lo demuestra. Hay un momento en el que fastidia profundamente que los amigos no sean puntuales, o que por enésima vez, volvamos a perder las gafas. Naturalmente, esta expresión se adecua no sólo a estos contratiempos cotidianos, sino también a otros de mayor gravedad. Porque ¡hay que joderse con la cargaleña! (pero mucho) con todo lo que van a construir en la sierra, con los polideportivos que se caen, con el ruido de los aviones, con los pagos que el alcalde retrasa, retrasa, retrasa…. ¡Como para partirse la espalda!

    HACE UN AIRE QUE TUMBA LAS PERAS: Se recomienda utilizar esta expresión con prudencia, ya que puede conducir a equívocos. A ninguno se nos escapa que hay personas desalmadas que a los senos femeninos los llaman peras. No, no es este el caso ya que, por muy opulenta que pueda llegar a ser una dama serrana, es físicamente imposible que el aire le tumbe los pechos del cuerpo. Centrémonos pues, y seamos serios. Nuestro clima ventoso puede llegar a ponerse tan vivo que arranque las peras
    –frutos del peral- de la rama que los sustenta. Teniendo en cuenta que algunas peras de nuestro pueblo alcanzan un tamaño extraordinario, calcúlese la fuerza del viento que sea capaz de tirarlas al suelo. Así pues, desde aquí recomendamos alejarse de este tipo de frutales cuando el viento arrecie. O bueno, hagan lo que quieran, pero advertidos quedan.

    PA CHASCO TÚ: Tras arduas investigaciones no hemos encontrado la coma en esta frase, lo que la rodea de un indudable halo de misterio. ¿Es nuestro interlocutor quien personifica el chasco o le estamos haciendo cómplice del objeto que nos ha chasqueado a nosotros?. Fíjense Uds. porque la cosa cambia mucho: la frase puede ser un reproche o una confidencia. Para que luego digan que los serranos no tenemos vida interior. Esta frase demuestra que podemos ser tan intensos y misteriosos como una película sueca de los años cincuenta.

    TONTUNA: Mucho más contundente que “tontería” -y muchísimo más difícil de rimar para hacer versos- esta palabra surge de la unión entre otras dos: “tonto” y “una”, con lo cual, sentimos decir que se trata de una palabra hermafrodita, esto es, de género masculino y femenino por partes iguales. Lo sentimos, más que nada, a causa de los defensores de esa nefanda costumbre de añadir una arroba a todas las palabras posibles para que sirvan igual como referente de la carne o del pescado. Miren Uds., digan lo que digan, no es lo mismo “tontun@” que “tontuna”. ¡Vamos por Dios, no sean ordinarios, y si tienen ganas de patear algo, pateen a las fuerzas vivas, pero dejen tranquilo al idioma!.

    ¿QUÉ HACES ÁHI?: Obsérvese la inhabitual acentuación de la palabra final en esta frase. Tal singularidad dota al conjunto de una fuerza psicológica que empuja al preguntado a contestar de forma rápida, aunque a veces, irreflexiva. Sin embargo, el vivo ingenio de las gentes de nuestro pueblo, ha creado una respuesta igualmente impactante y verdaderamente gráfica, que suele dejar satisfecho al que pregunta. Esta frase es: “Ya ves”... Con esto, la conversación llega a su fin, dejando plenamente complacidos a ambos interlocutores.

    BORRIQUERÍA: Se denomina así la acción que, una vez realizada, es tal el tamaño de su desmesura, que los autores de la misma se asemejan más a borricos que a personas. Un ejemplo muy habitual de la aplicación práctica de esta frase es: ayer bebí una borriquería. Se trata de un grado superior de malestar que el de aquellos a los que pisa la borrica con las cuatro patas, ya que llegan a identificarse plenamente con tan hermoso, aunque intransigente animal. En los bebedores habituales, la situación borriquera puede devenir en un peculiar Síndrome de Estocolmo.

    CASTITA: Apelativo cariñoso que se aplica a las mozas de cualquier edad y condición, siempre y cuando quien la pronuncie no lleve intenciones de darle un doble sentido a la, un tanto, vetusta expresión. Así pues, en su más noble sentido, vendría a ser lo mismo que llamar a dicha moza: alhaja, prenda, o santa.

    TURRUNTERA: Llámase a sí a lo que en otros lugares siempre se ha llamado torrentera. Interrogados un número significativo de vecinos, aseguran un cien por ciento de ellos que los equivocados son los de fuera. Claramente, la palabra turrruntera señala el ruido que hace el pantalón de pana al rozar contra la arena, las chinas y los matorrales de la turruntera cuando se la desciende como se ha hecho durante toda la vida: de culo y a lo bestia. A los hechos me remito: ¡¡turrún, turrún, turruuuuún, turrún, turrún... turruuuuún... teraaa!!

    PALO FUMEQUE: Cuando las varas de San Andrés se secan, córtense en porciones de una medida semejante a las de un puro habano, enciéndase uno de sus extremos y comiéncese a succionar por el otro el humo resultante de la combustión. ¿Asqueroso? Puede ser, pero de niños, no había tarde en la que no cayera un purito....


    JERSÉ: Prenda de abrigo parecida el jersey, pero de un nudo mucho más prieto y grueso que éste. Normalmente está tejido en color verde oscuro o marrón sufrido. Poniéndole coderas a su debido tiempo, puede durar toda una vida.
    BURRIQUETA: También llamada, en otros lugares, borriqueta. Mal llamada, deberíamos decir, porque parecerse, lo que se dice parecerse, una burriqueta se parece a un burro, con sus cuatro patas y su cola y no a un borro, que es un cordero que pasa del año, pero que no llega a dos, y por lo tanto, incapaz de sujetar una tabla de madera sobre sus lomos. Esto da una medida de la sabiduría animal de nuestro singular pueblo.